Por: Lic. Juan Guilliani Cury
jguiliani@edcrd.com
Economista, Presidente Estrategias del Caribe, JGC.
Business Advisory for Trade and Investment
International Consulting | Public Affairs Consultant
Ex Vice Ministro de Relaciones Exteriores de la R.D.
Ex Secretario General de GEPLACEA.
Para “El Mundo de los Negocios”, y demás Multimedios de The Ballester Business Group.
El presidente Joe R. Biden, Jr. obtuvo una resonante victoria legislativa con la aprobación del gigantesco paquete financiero para fortalecer y modernizar la plataforma de infraestructura a todo lo largo y ancho del territorio continental norteamericano. La Cámara de Representantes votó a favor del histórico paquete por US$1,2 trillones. Con esta aprobación, la administración Biden se adjudica la iniciativa más grande de la nación en materia de desarrollo de infraestructura de la historia moderna, solo comparado con la red de carreteras interestatales del siglo XX y el tren transcontinental construido en el siglo XIX ambas obras orgullo de esa nación. La aprobación de la pieza conllevó meses de intensas negociaciones en el mismo seno de los congresistas demócratas quienes al final aprobaron el billonario paquete por 228 votos a favor y 206 en contra, incluyendo los votos de 13 congresistas republicanos. Solo dos legisladores demócratas del ala izquierda de partido, negaron su voto a Biden. Ellos fueron la congresista de origen hispano, Alexandria Ocasio-Cortez y Cori Bush. El paquete crearía cientos de miles de empleos para los ciudadanos y mejoraría al acceso de banda de la Internet, así como el suministro de agua. El mandatario estadounidense al conocer de la aprobación dijo: “Ha sido un paso monumental para la nación”. La pieza congresual había sufrido algunos reveses dentro del propio partido demócrata de parte de un número de legisladores conservadores y moderados, que oponían resistencia al paquete original de infraestructura. Muchos estados de la nación sean republicanos o demócratas recibirán los beneficios de las obras a desarrollar, que, además, incluye ayudas para la manutención de los hijos, la atención médica y el cuidado de las personas mayores. El paquete contempla, además, destinar la friolera suma de US$555,000 millones en exenciones fiscales para estimular el desarrollo de las energías y limpias y de los carros eléctricos, entre otros beneficios. El momento fue más que propicio para Biden por el descenso en su popularidad situada ahora en un 41%, y en la derrota sufrida por el partido en las recientes elecciones a la gubernatura de Virginia, ganada por un republicano, y el estrecho margen que se obtuvo en New Jersey, a favor del candidato demócrata, ambos bastiones históricamente demócratas.