Santo Domingo, R.D., 02 de junio de 2022.- El Banco Mundial (BM), y el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), dieron a conocer, el estudio de urbanización y desarrollo territorial: Habilitar el camino para el desarrollo de ciudades y territorios prósperos en la República Dominicana, con el objetivo de aportar datos sobre los principales desafíos territoriales a los que se enfrenta actualmente el país caribeño, tales como: gestionar las políticas públicas, regular el uso de los suelos y facilitar la gestión integral de riesgos a nivel nacional y local.
El documento, realizado bajo el liderazgo técnico de especialistas en urbanismo y desarrollo sostenible del Banco Mundial, con el apoyo financiero de la Unión Europea y el Fondo Mundial para la Reducción y Recuperación de Desastres (GFDRR), se centra en siete ejes fundamentales: entender los hitos de la urbanización, abordar las disparidades territoriales a diferentes escalas, adoptar un nuevo marco para la planificación territorial, empoderar a los gobiernos locales, habilitar un sector de vivienda inclusivo, potenciar la integración del turismo y el territorio y como eje destacado, adaptar los instrumentos de desarrollo territorial en el sector de zonas francas.
La presentación estuvo encabezada por Alexandria Valerio, representante residente para la República Dominicana, acompañada por el ministro de Economía Planificación y Desarrollo, Miguel Ceara Hatton y el viceministro de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Regional, Domingo Matías.
“El país está en un buen momento para generar ciudades y territorios más prósperos,” expresó Alexandria Valerio”. “Con el acompañamiento del Banco Mundial a través de nuestro Marco de Alianza con el País, estamos apoyando a los programas del Gobierno para la construcción de lugares más seguros, que brinden a los ciudadanos mejores servicios, mejor calidad de vida con dignidad, y un mejor porvenir,” expresó.
Según datos del informe, el país ha experimentado un proceso acelerado de urbanización en las últimas décadas (creciendo a tasas del 4.5% anual). El porcentaje de la población que vivía en áreas urbanas creció de 57% a 82% entre 1994 y 2018, alcanzando el promedio de América Latina y el Caribe.
En este contexto, el Banco Mundial está apoyando a la República Dominicana en la implementación de políticas y regulaciones para fortalecer la resiliencia en los sectores de protección social, agua y vivienda; en el financiamiento de un programa para incentivar vivienda asequible; así como en un programa que promueve un mejor desempeño del sector de agua mediante incentivos financieros.
Ante el panorama descrito, el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo ha definido un plan de asistencia técnica para un grupo de ayuntamientos con municipios de vocación turística y agrícola, para que dispongan de sus planes de ordenamiento territorial y las normativas correspondientes.
Según el informe, las ciudades y los diferentes polos turísticos dominicanos no cuentan con la infraestructura y los servicios básicos que garanticen la calidad de vida de sus ciudadanos y con ello poder fomentar inversiones locales o extranjeras. El acceso a servicios básicos de calidad (electricidad, agua y saneamiento, y recolección y disposición segura de residuos) siguen rezagados en las grandes áreas urbanas y polos turísticos. Una gran parte de los dominicanos carece de acceso a una vivienda adecuada, mientras que más de un tercio de la población vive en edificios considerados estructuralmente vulnerables a eventos naturales.