El gasto en infraestructura de nube creció un 14,9% en el primer trimestre, alcanzando los $21.500 millones, superando la inversión en infraestructura no cloud. Aunque hubo una disminución del 11,4% en la demanda de unidades de sistemas, se espera que el gasto en infraestructura de nube alcance los $96.400 millones en 2023, mejorando las previsiones anteriores.
El gasto en infraestructura de cómputo y almacenamiento en la nube continúa en aumento, según datos recientes publicados por IDC. Durante el primer trimestre del año, este tipo de inversión experimentó un crecimiento del 14,9%, alcanzando los 21.500 millones de dólares. Este monto superó nuevamente las inversiones en infraestructura no basada en la nube, que se situaron en 13.800 millones de dólares.
Dentro de los entornos de TI, se destinaron 5.800 millones de dólares, mientras que el gasto en infraestructura de nube compartida alcanzó los 15.700 millones de dólares, con un aumento del 22,5%. Estos números demuestran el continuo crecimiento y adopción de la nube como una solución de almacenamiento y procesamiento de datos.
Aunque el gasto en infraestructura de nube se ha mantenido resiliente frente a los desafíos macroeconómicos, existen algunos aspectos a considerar. Por un lado, se ha observado una disminución en la demanda de unidades de sistemas en los últimos dos trimestres, con una caída del 11,4%. Esto se debe en parte a los incrementos sustanciales en los precios, con un aumento del 29,7% en el precio medio de venta, impulsado por la inflación y la implementación de sistemas acelerados por GPU por parte de los proveedores de servicios.
Kuba Stolarski, vicepresidente de investigación en IDC, señala que, aunque la perspectiva general para el año sigue siendo positiva, el crecimiento futuro dependerá en gran medida del impulso del volumen. Un estancamiento prolongado en la demanda podría representar un obstáculo importante para el crecimiento en el resto del año.
IDC prevé que el gasto en infraestructura de nube alcance los 96.400 millones de dólares en 2023, lo que representa una mejora del 7,3% en comparación con las previsiones anteriores. Esto demuestra la confianza en el continuo crecimiento y adopción de la nube como una solución fundamental para las necesidades de cómputo y almacenamiento de las empresas.
En resumen, el gasto en infraestructura de cómputo y almacenamiento en la nube ha experimentado un crecimiento significativo durante el primer trimestre del año. Aunque se han enfrentado desafíos en términos de disminución de la demanda de unidades de sistemas y aumentos de precios, se espera un crecimiento continuo en los próximos años. La adopción de la nube como una solución de almacenamiento y procesamiento de datos sigue en aumento, y se prevé que el gasto en infraestructura de nube continúe aumentando en los próximos años.