Santo Domingo, R.D. 3 de marzo de 2021.- Desde 2018, el 4 de marzo se ha
establecido como Día Internacional de Concienciación sobre el Virus del
Papiloma Humano (VPH). La conmemoración de esta fecha es parte del
compromiso asumido por la Sociedad Internacional del Virus del Papiloma
(International Papillomavirus Society o IPVS, por sus siglas en idioma
inglés) de promover la concienciación sobre las infecciones que puede
generar el VPH, capacitando a profesionales y autoridades sanitarias, así
como a la población en general, en tomar las medidas necesarias que permitan
entender y minimizar el riesgo de transmisión del virus y los cánceres que
se relacionan con su infección.[1]
El cáncer cervicouterino es el tercero más frecuente entre las mujeres de
América Latina y el Caribe, pero uno de los que se pueden prevenir a través
de la vacunación contra el VPH.[2] Desde hace más de una década, existen
vacunas que protegen contra los tipos comunes de virus del papiloma humano
(VPH) que causan cáncer.
Los VPH son un grupo de más de 150 virus relacionados. A cada variedad de
VPH en el grupo se le asigna un número, y se le llama un “tipo de VPH” (por
ejemplo, VPH-16).[3] Los VPH son llamados virus del papiloma debido a que
algunos tipos causan verrugas o papilomas, que son tumores no cancerosos.
Sin embargo, se sabe que algunos tipos de VPH causan cáncer. Sin embargo,
existen ciertos tipos de VPH asociados como causantes de cáncer de cuello
uterino, así como muchos cánceres de vagina, vulva, ano, pene y orofaringe
(cáncer de la garganta y de la boca).[4]
Las dos medidas más importantes para prevenir el cáncer de cuello uterino
son vacunarse contra el VPH y hacerse las pruebas programadas de rutina de
acuerdo con las recomendaciones médicas.[5]
Vacunación: clave de la prevención contra el VPH
La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca el valor de la
inmunización como un componente clave de la atención primaria de salud y a
la vez un derecho humano indiscutible. Hoy en día contamos con vacunas para
prevenir más de 20 enfermedades potencialmente mortales, ayudando a personas
de todas las edades a vivir vidas más largas y saludables.[6]
Hay vacunas disponibles para ayudar a proteger a los niños, así como a los
adultos jóvenes y de mediana edad contra ciertas infecciones por VPH. Estas
vacunas protegen contra la infección causada por los tipos de VPH más
comúnmente asociados con el cáncer, así como algunos tipos que pueden causar
verrugas anales y genitales.[7]
Estas vacunas funcionan solamente para prevenir la infección por VPH (no son
un tratamiento de una infección ya existente). Por eso, para que sea más
efectiva, es recomendable aplicar la vacuna contra el VPH antes de que la
persona se exponga al virus (por ejemplo, antes de que la persona sea
sexualmente activa)[8]. Sin embargo, aunque haya existido una infección por
un tipo específico de VPH, la vacunación puede proteger contra otros tipos
de VPH a los cuales no se ha expuesto la persona.
“La vacunación tiene un papel protagónico en la prevención de la infección
por los tipos de virus del papiloma humano (VPH), asociados más
frecuentemente a patología humana. Esto se traduce en la protección contra
el desarrollo de muchos casos de cáncer de cuello uterino y también en otros
órganos. Además, la vacunación previene la aparición de las verrugas
genitales asociadas a estos tipos de virus”, así lo explica el doctor Marcel
Marcano Lozada, Director asociado de asuntos médicos para vacunas en
Centroamérica y el Caribe de MSD.
La aplicación de la Vacuna del VPH se recomienda para niños de ambos sexos,
de 11 a 12 años de edad, y se puede administrar a partir de los 9 años. Su
aplicación se realiza en dos dosis, una inicial que puede aplicarse a partir
de los 9 años y una segunda dosis que se aplica de 6 a 12 meses después de
la primera dosis.[9] Si la vacunación ocurre después de cumplidos los 15
años, se requerirán tres dosis (se aplica la segunda dosis a los 2 meses de
la primera y 4 meses luego de esta la tercera dosis).[10] Igualmente, es
recomendable la vacunación contra el VPH para los jóvenes y personas
adultas, hasta los 26 años, que no hayan sido vacunados en la etapa de la
niñez.[11]
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus
siglas en inglés) destacan que tras más de 12 de años de investigación y
seguimiento, se han distribuido más de 120 millones de dosis de la vacuna
contra el VPH y los datos siguen mostrando que la vacuna es segura y eficaz.
Cada <https://www.cdc.gov/hpv/parents/vaccine.html> vacuna contra el VPH
pasó por años de extensas pruebas de seguridad antes de que fueran
autorizadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados
Unidos (FDA).[12]
La vacuna contra el VPH no causa infección por VPH ni cáncer. Está elaborada
a partir de una proteína del virus y no es infecciosa, lo que significa que
no puede causar infección por VPH o cáncer.[13]
Las vacunas, al igual que otros medicamentos, pueden tener efectos
secundarios. Algunos de los más comunes, en el caso de la vacuna del VPH,
son leves y desaparecen rápidamente: dolor, enrojecimiento o hinchazón en el
brazo donde se aplicó la inyección, fiebre, mareos o desmayos, náuseas,
dolor de cabeza o sensación de cansancio, dolor muscular o articular.[14]
Antes de aplicarse la vacuna es importante que informe al médico o a la
enfermera si su hijo tiene alguna alergia importante, incluida una alergia
al látex o a la levadura antes de la aplicación de la vacuna.[15]
Igualmente, la Sociedad Americana Contra el Cáncer (ACS por sus siglas en
idioma inglés) recomienda mantener las pruebas rutinarias de detección del
cáncer de cuello uterino a pesar de haberse vacunado contra el VPH.[16]
Para obtener mayor información sobre la vacunación contra el VPH en su país
puede consultar el sitio web <http://www.infovph.com> www.infovph.com.
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Acerca de MSD
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mundial, ha inventado para la vida, al desarrollar medicamentos y vacunas
para muchas de las enfermedades más difíciles del mundo. MSD es una marca
registrada de Merck & Co., Inc., con casa matriz en Kenilworth, N.J., U.S.A.
A través de nuestros medicamentos de prescripción, vacunas, terapias
biológicas y productos de salud animal, trabajamos con clientes y operamos
en más de 140 países para brindar soluciones de salud innovadoras. Asimismo,
demostramos nuestro compromiso de aumentar el acceso a la salud a través de
políticas, programas y colaboraciones de gran alcance.
Hoy, MSD continúa a la vanguardia de la investigación para promover la
prevención y tratamiento de enfermedades que amenazan a personas y
comunidades de todo el mundo, tales como el cáncer, enfermedades
cardio-metabólicas, nuevas enfermedades en animales, enfermedad de Alzheimer
y enfermedades infecciosas, entre ellas el VIH y el ébola. Para mayor
información, visite <http://www.msd.com