Santo Domingo, R.D. Agosto 26, 2024.- El doctor Francisco Méndez, médico Internista de Hospiten Santo Domingo, destacó la importancia de evitar la entrada de alimentos que puedan estar en contacto con especímenes portadores de enfermedades, como el ántrax.
Según el especialista, “es importante evitar que los alimentos que lleguen entren en contacto con cualquier espécimen que podría generar en nuestro país cualquier brote”. Esta medida es crucial para la seguridad sanitaria del país, dado que el ántrax es una enfermedad grave con altas tasas de mortalidad.
Advirtió que los síntomas son similares a los de enfermedades respiratorias como la gripe, la influenza y la para influenza, pero pueden llegar a complicarse significativamente. «La mortalidad en los casos respiratorios equivale a más del 50 % de los pacientes infectados, y en el caso de los pacientes con síntomas gastrointestinales, hay series que llegan hasta el 40 %, o sea que casi la mitad de la gente que se infecta por ántrax por cualquiera de estas vías sistémicas puede tener mal pronóstico», explicó el experto.
El ántrax es una enfermedad bacteriana antigua, conocida desde la antigüedad en Mesopotamia y Egipto. Inicialmente, afectaba principalmente al ganado, pero en la era moderna se ha estudiado más a fondo y se ha determinado que es una zoonosis causada por una bacteria que produce esporas resistentes.
El galeno aseguró que puede transmitirse a los humanos por ingestión de carne contaminada, inhalación de esporas o contacto cutáneo, con síntomas que varían según la vía de transmisión.
El diagnóstico de ántrax se confirma mediante cultivos de muestras clínicas. “Sin embargo, debido a la complejidad y el riesgo de manipulación, las muestras suelen enviarse a laboratorios especializados.”
Méndez dijo que el ántrax se trata con antibióticos, pero dependerá de la transmisión, y la exposición que tenga la persona o el tipo de enfermedad, “porque si es respiratoria la mortalidad es mucho más alta, una de las peores, porque el paciente puede comenzar con complicaciones respiratorias severas, caer en fallo respiratorio, en ventilación, hasta la mortalidad”.
El profesional de la salud indicó que la prevención se centra en evitar el consumo de alimentos de procedencia dudosa o poco cocidos, y evitar el contacto con fuentes de infección, como carne animal, mantener la alerta epidemiológica y estar atentos a posibles casos sospechosos, y “en caso de brotes, se implementan medidas de control sanitario”.
“Es necesario investigar y controlar cualquier fuente de infección identificada para prevenir nuevos contagios, e iniciar el tratamiento con antibióticos de forma temprana en casos sospechosos con nexo epidemiológico”, puntualizó.
En Latinoamérica -dijo Méndez- el Ántrax se conoce como Carbunco, sobre todo en Suramérica y Centroamérica, “y no es muy común porque esa bacteria produce unas esporas provenientes de la carne de animal infectado y las mismas esporas pueden perdurar muchos años más, lo que quiere decir que son altamente contagiosas”.
Informó que hay varias formas de presentación del ántrax, y esa bacteria y sus esporas pueden producir diferentes características de la enfermedad, “el contacto con personas no se ha identificado como medio transmisible como tal. Una bacteria muchas veces responde dependiendo cual sea la presentación clínica que tenga y de los antibióticos utilizados para el tratamiento”.
“El problema es la transmisibilidad y la vía de infección que pueda ocurrir, la infestación a los seres humanos entonces puede repercutir sobre la vida, hemos tenido varios brotes conocidos, el más reciente fue en el 2016 en Siberia y esto se ligó incluso al tema del cambio climático, y ahora hay una preocupación”, manifestó.
Sobre Hospiten
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MD Anderson Cancer Center Madrid forma parte de Hospiten y es filial del prestigioso MD Anderson Cancer Center de Houston (Texas, EE.UU.). Con más de veinte años de historia en nuestro país, en la actualidad MD Anderson Madrid dispone de una Unidad de Ensayos Clínicos Fase I, más de 150 especialistas médicos formados en oncología, un total de 87 camas de hospitalización y un equipamiento tecnológico de última generación para el diagnóstico y tratamiento de los diferentes tipos de cáncer.