El Grupo Acción Cristiana hace un llamado a los senadores a “no permitir que por tan solo cuatro senadores que no representan a los intereses de la nación, secuestren el Código Penal y lo hagan perimir para favorecer los intereses de las industrias del aborto, los colectivos LGBT y las agencias internacionales del globalismo”, así lo afirmó José Antonio Flaquer, presidente de esta organización.
Acción Cristiana apoya lo expresado por diversos senadores, que se mantienen firmes en la posición de que la aprobación del Código no puede postergarse más, y plantean que el mismo puede ser aprobado en la presente legislatura, tal y como fue remitido por la Cámara de Diputados.
Flaquer indicó además que: “sería un error histórico que el pleno del Senado le niegue a este pueblo la aprobación del Código, teniendo la posibilidad de sacarlo en esta legislatura”. Agregó que: “el interés de las mayorías de los dominicanos será favorecido con su aprobación, por lo que los senadores deben reconocer que estamos ante un momento histórico, y que les toca asumir el rol de liderazgo para el cual fueron elegidos por el pueblo”.
El presidente de la organización declaró a través de una nota de prensa, que no es justo que prevalezcan, por encima del interés nacional, los reclamos infundados de una minoría que no representa el uno por ciento de la población, y que, además está financiada por las agencias del globalismo.
“Para nadie es un secreto que la Constitución protege a todos los dominicanos de ser discriminados, según consta en el artículo 39 de nuestra Carta Magna, donde indica que no se permite la discriminación por cualquier ‘condición social o personal’”. Además, el Código Penal aprobado penaliza la discriminación por diversas razones, incluyendo aspecto físico o costumbre, lo cual perfectamente abarca a estos grupos”, destacó Flaquer.
Enfatizó además que: “el reclamo de no discriminación por orientación sexual es una simple manipulación política de un grupo que quiere aumentar su cuota de privilegios y poder, a costa del bienestar de las mayorías; los grandes beneficiados de la no aprobación del código Penal serán los delincuentes y los corruptos, que agradecerán que sigamos con un código obsoleto que les garantizará no ser penalizados debidamente por sus actos”.