Ciudad de México, 17 de noviembre de 2021.- El desarrollo de sistemas de mercado, ha generado nuevas oportunidades de crecimiento, en donde el trabajo a distancia y sus implicaciones crean nuevos paradigmas a considerar para un pronto regreso a las oficinas, sin embargo, aún existen múltiples obstáculos por resolver antes del retorno a los centros de trabajo.
El cambio abrupto en la modalidad de trabajo presencial de las oficinas, ha permitido que el teletrabajo sea el recurso por excelencia dentro de las organizaciones, esta adecuación generó a inicios de la pandemia por Covid-19, que los empleados tuvieran diversos escenarios dentro de sus labores a distancia, que en un principio se considerara como beneficio no trasladarse a sus oficinas, horarios más flexibles, e incluso centrarse en otras actividades de manera simultánea al horario laboral.
Sin embargo, para la región Latinoamericana, lo que en un inicio se vislumbraba como una oportunidad a la transformación del campo laboral a distancia, fue evolucionando hacia una creciente necesidad por volver a las oficinas, debido a la falta de atención hacia las tecnologías como una herramienta para potenciar a las organizaciones, que resulta un potencial indicador sobre la existencia del largo camino por recorrer para lograr un verdadero cambio dentro de las organizaciones.
En un acercamiento por la necesidad de retorno a las empresas, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), lanzó una serie de recomendaciones para garantizar la seguridad y contar con medidas de salubridad, que permitan cumplir con las estrategias económicas de negocio, apuntando al diálogo social como el elemento fundamental en las organizaciones, para generar la confianza y las políticas eficaces necesarias para una vuelta al trabajo segura.
En el reciente estudio de Barco, Descubriendo un nuevo equilibrio, se obtuvo que al menos el 60% de los empleados encuestados, consideran que la falta de interacción cara a cara provoca una mala colaboración. En este sentido, la dinámica laboral dentro de las oficinas, no puede ni debe ser la misma que se desarrollaba antes de la emergencia sanitaria, por ello, Rodrigo Cornejo, Director de Canales en Barco Latinoamérica, pone en consideración las acciones necesarias para hacer frente a los desafíos del futuro a través de la adopción de tecnologías que generen mayores oportunidades de negocio en la región.
“Para obtener resultados que respalden a las tecnologías como el verdadero motor de cambio dentro de la economía, Barco se ha constituido como un pionero en la dinámica laboral a distancia, a través de herramientas de colaboración como Clickshare, que posibilitan una directriz de trabajo unificada en las salas de reuniones”, explicó el experto.
De acuerdo a los datos publicados por el Gobierno de Colombia, Argentina y Brasil se encuentran a la cabeza en la implementación de labores a distancia en toda Latinoamérica, con más de un millón de habitantes bajo esta modalidad, es decir, esta forma de trabajo está constituyendo nuevos esquemas que impactan de forma directa hacia nuevos desafíos laborales.
Así mismo, entender el papel de una herramienta de colaboración a distancia es necesario para considerar la relevancia que tienen dentro de los negocios a nivel mundial, en donde el entorno laboral tiene la primicia de mantener espacios libres de contagio, por lo cual características como flexibilidad, inalámbrico y de fácil inmersión, no sólo definen a Clickshare, sino a la conjunción necesaria para asegurar que se cumplan los estatutos establecidos por las instituciones.
Para Rodrigo Cornejo, encontrar el equilibrio entre las intervenciones sanitarias y económicas, no debe constituirse como elementos aislados, pues es momento de que las empresas contemplen las necesidades de los empleados y a partir de ellas, logren la conjunción entre los recursos tecnológicos y el capital humano.
Como el experto menciona, la colaboración híbrida es el parte aguas de los negocios a distancia, por ello, tecnologías como Clickshare, son de vital importancia para brindar mayor flexibilidad al entendimiento en las actividades comerciales, donde el reto no es sólo mejorar las condiciones laborales, sino transformar los espacios con herramientas innovadoras que mejoren la productividad y los resultados de los líderes empresariales.