Por: Dr. Virgilio M. Malagón Álvarez, PhD,
virgiliomalagonalvarez@gmail.com
Para «El Mundo de los Negocios» y demás Multimedios
de The Ballester Business & Media Group, Inc.
Cuando se leen cifras del accionar de la economía, el lector común se abruma con las mismas debido al carácter etéreo de estas, sobre todo cuando se trata de índices de crecimiento y desarrollo.
Los índices son el producto de modelos econométricos que parten de principios conceptuales y matemáticos analizados durante un periodo de ese accionar económico.
Ahora bien, en el manejo de las variables y su medición es de suma importancia tener en cuenta el rango o magnitud de las mismas; Por ejemplo: NO es lo mismo un crecimiento de 100 a 105, que uno de 300 a 315.
Aunque ambos arrojen un 5% de crecimiento, sus magnitudes son muy diferentes; La economía del ¨100¨es tres veces inferior a la del ¨300¨.
De ahí que a la economía tipo 300 le será más difícil crecer que a la de 100. Esto asi, porque las magnitudes de las variables de sus economías de desarrollan y crecen en ámbitos diferentes en lo relativo a:
1-Su u extensión territorial
2-Mano de obra especializada
3-Solidez de su moneda
4-Posicionamiento geográfico
5-Porcentaje del gasto público destinado a la inversión productiva
6-Orientacion de los capitales privados a la inversión que genere fuentes de empleo y exportaciones.
7-Sistema político-social viable, eficiente y funcional.
La economía tipo 300 tiene ya estos siete puntos muy estables y por eso un 5% seria una tasa a ponderarse como aceptable.
Lo contrario ocurriría a la economía tipo 100 donde estos siete puntos están todavía en vías de desarrollo. En estas economías todavía hay mucho campo para su desarrollo, expansión y crecimiento.
Casi siempre, las tasas de crecimiento se basan en el Producto Bruto Interno (PIB). Este engendro económico es la sumatoria del valor monetario o de mercado total de todos los bienes y servicios, terminados y producidos dentro de las fronteras de un país, en un período de tiempo específico. Como una medida amplia de la producción nacional en general, funciona como un marco de referencia integral de la salud económica de un país determinado.
Es importante señalar que Aunque el PIB generalmente se calcula sobre una base anual, a veces también se calcula trimestralmente. Casi siempre el gobierno publica una estimación del PIB anualizado para cada trimestre fiscal y también para el año calendario. Los conjuntos de datos individuales incluidos en este informe se proporcionan en términos reales, por lo que los datos se ajustan a los cambios de precios y, por lo tanto, son netos de inflación.
Nota: Las economías tipo 300 toman MUY en cuenta, para el cálculo de su PIB, la balanza comercial de exportaciones e importaciones. El PIB de un país tiende a aumentar cuando el valor total de los bienes y servicios que los productores nacionales venden a países extranjeros supera el valor total de los bienes y servicios importados que compran los consumidores nacionales. Cuando se da esta situación, se dice que un país tiene superávit comercial. Esto NO siempre pasa en las economías 100.
Independientemente del procedimiento de cálculo para la estimación del PIB, este se circunscribe a un ejercicio contable, partiendo de que la data que lo soporta es fiable y veraz.
En las economías tipo 300, la data que retroalimenta este ejercicio contable esta ya depurada debido a su permanencia y estabilidad en el tiempo. Esta no ocurre en las del tipo 100 debido a que muchos de los siete elementos presentados arriba, todavía no han alcanzado su madurez, fiabilidad y permanencia.
Finalmente, es conveniente señalar que estos ejercicios contables están supervisados por organismos internacionales que cada cierto tiempo se aseguran de que los países deudores, de las economías tipo 100, cumplan cabalmente con sus marcos operativos y financieros. Esto asi, porque estos organismos son los cancerberos económicos y financieros de las economías tipo 300.