ARTÍCULO: Hacia una movilidad más segura en América Latina y el Caribe

Los siniestros viales causan 110.000 muertes y más de 5 millones de lesiones prevenibles cada año en América Latina y Caribe, siendo la tercera causa de muerte de niños  entre 5 y 14 años y la cuarta de jóvenes y  adultos en la región. Estos números siguen siendo alarmantes y con escasos resultados  en revertir las tendencias , a pesar de los distintos esfuerzos en la materia, y por ello, los países de la región y el mundo declararon por unanimidad la Segunda Década de Acción para la Seguridad Vial (2021-2030) con el objetivo explícito de reducir las muertes y lesiones en el tránsito.

El primer decenio para la seguridad vial ha terminado, no sin antes demostrar la necesidad del trabajo sistémico en seguridad vial en cuanto a la protección de la vida. Asimismo, se ha dejado en evidencia que no se trata de un trabajo sencillo; los procesos de generación de acciones, apropiación y conocimiento de una cultura de la movilidad segura toman tiempo y requieren de un gran esfuerzo por parte de todos los gobiernos del mundo.

Herramienta de diagnóstico de la política de seguridad vial en América Latina y Caribe

En este contexto, el BID desarrolló una herramienta de diagnóstico de la política de seguridad vial para apoyar a gobiernos nacionales ylocales a realizar un diagnóstico rápido y estratégico de su política de seguridad vial y, así,elaborar una hoja de ruta. Las recomendaciones están basadas en las experiencias y aprendizajes de los países y ciudades de América Latina y el Caribe presentadas en la publicación del BID: Seguridad vial en América Latina y el Caribe: tras una década de acción y perspectivas para una movilidad más segura.

La información recopilada mediante esta herramienta — las instituciones, políticas, programas y recursos que están actualmente (o podrían estar) involucrados en iniciativas de seguridad vial — debe analizarse para mejorar la comprensión de la situación de seguridad vial nacional o local. Esta información busca ayudar a priorizar las acciones y los objetivos, así como identificar brechas en las iniciativas existentes.

Esta herramienta complementa el desarrollo de un plan de acción en seguridad vial o la revisión de uno existente, y puede implementarse teniendo en cuenta las siguientes consideraciones:

  • Factores de riesgo o problemas abordar
  • Apoyo público
  • Financiación
  • Agencias responsables

¿Cómo utilizar la herramienta?

Paso 1: Identifica la agencia líder en el gobierno para guiar el esfuerzo de seguridad vial

Se recomienda que esta evaluación sea llevada a cabo por la entidad competente o por una comisión que represente a los diversos sectores que impactan en la reducción de muertes y lesiones de tránsito.

Paso 2: Utiliza esta herramienta para diagnosticar la situación de la política de seguridad vial

La herramienta está organizada en los cinco pilares establecidos en el ámbito de la Primera Década de Acción:

  • Gestión de la seguridad vial
  • Vías de tránsito y movilidad más seguras
  • Vehículos más seguros
  • Usuarios de vías más seguros
  • Atención a las víctimas

Cada uno de estos componentes incluye recomendaciones específicas destinadas a facilitar al tomador de decisiones la identificación del impacto esperado de la medida en su contexto particular y los próximos pasos.

Paso 3: Con base en el resultado del diagnóstico, utiliza la matriz de priorización y prepara un plan de acción

Una vez que el formulario esté completo, coloca los componentes que no existen en la matriz de decisión según su complejidad (alta o baja) y el impacto esperado en el contexto de la reducción de siniestros en los viajes (alto o bajo). Esta matriz de priorización respaldará la estrategia del plan de acción.

Paso 4: Asigna recursos financieros y humanos para viabilizar la implementación del plan de acción

El plan de acción debe contener visión, misión, metas y acciones. Adicionalmente, cada una de las acciones debe contener proceso, plazo, responsable y recursos necesarios.

Paso 5: Implementa las acciones de acuerdo con el plan de acción y evalúa el impacto

Los indicadores de proceso y las metas deben ser constantemente analizados para apoyar la toma de decisiones. Esas actividades de monitoreo y evaluación son parte del ciclo de la política pública y son fundamentales para garantizar su éxito.