No es un secreto que el sector agro tiene un rol fundamental en la sociedad. Sin embargo, esta industria se ha enfrentado a múltiples desafíos que la han obligado a buscar soluciones en herramientas como la digitalización.
Según el estudio Digitalización y cambio tecnológico en las MiPymes agrícolas y agroindustriales en América Latina, en la actualidad 16 de 27 países de la región cuentan con una agenda digital a nivel nacional vigente y en implementación (CEPAL, 2021), lo que demuestra que la adopción de nuevas tecnologías en esta industria puede ayudar a las organizaciones de agronegocios a abordar los desafíos que enfrentan para convertirse en uno de los principales motores de desarrollo de Latinoamerica.
En la actualidad, aún hay empresas del agro que no se han decidido por la transformación, lo que les implica importantes problemáticas como lograr una mayor eficiencia operativa, aumentar la productividad, mitigar riesgos, responder a las demandas del mercado y a la incertidumbre, y encontrar el talento adecuado para cada uno de sus procesos.
Por tanto, es preciso entender dos pilares estratégicos sobre los que se soportan las soluciones de agricultura que permiten impulsar el sector.
- Aplicaciones conectadas, tecnologías inteligentes y plataformas digitales que habiliten la conversión a una empresa inteligente. Para este pilar existen herramientas que permiten vincular las operaciones agrícolas con los procesos transaccionales y ganar trazabilidad desde la semilla hasta la mesa de un consumidor.
- La solución automatiza las labores de campo. Aquí hay que mencionar la gestión de semilleros, la planificación y el monitoreo de actividades como la preparación de la tierra, la siembra, el cultivo, la precosecha y la cosecha. Durante el cultivo, las innovaciones propuestas permiten ajustar las actividades de riego a través del balance hídrico de la toma de muestras para ver si es necesario formular algún tipo de nutriente al campo. De esta manera, hace posible el control de cada lote y la optimización de rendimientos de cada cultivo.
Con estos pilares se suman beneficios que le permiten a la agricultura hacer parte de los negocios sostenibles y que generan un impacto positivo para el mundo y las personas. Por ello, es importante reconocer algunos beneficios que obtiene el sector sumándose a la transformación.
- Agricultura sostenible: Se da gracias al uso de la inteligencia artificial para analizar datos ayudando a las empresas agrícolas a preservar la fertilidad del suelo, prevenir la contaminación y proteger la biodiversidad.
- Cadenas de suministro de alimentos resilientes. La nueva tecnología está ayudando a las empresas a superar las vulnerabilidades únicas de las cadenas de suministro de alimentos mientras responden a los impactos externos.
- Abastecimiento ético. Las principales empresas agrícolas están rastreando su impacto en las personas y el planeta y adoptando estrategias de abastecimiento más sostenibles y con una mejor calidad de vida. En ese sentido, el sector ha descubierto un buen campo de aplicación de los cobots o robots colaborativos, maquinaría programable que automatiza tareas repetitivas o pesadas aprendidas gracias al trabajo en equipo con humanos. De hecho, no sustituye al factor humano, sino que multiplica las capacidades de los profesionales. Este modelo de maquinaria supondrá el 8,5% de los robots industriales, según prevé Statista.
- Digitalización y agrotecnología. La tecnología de agricultura digital (agritech) es clave para lograr el hambre cero. Por ejemplo, los drones ofrecen información sobre la protección contra plagas.
Una vez más la tecnología nos deja ver que puede ser una aliada en diferentes industrias, demostrando así el poder que tiene para llegar a ser un habilitador para grandes propósitos mundiales.