La adopción de tecnologías modernas y su regulación permiten más tipos de servicios financieros y su entrega, ya que la naturaleza de la banca está cambiando de manera fundamental. Estos cambios son notorios en todos los aspectos del sector bancario, desde el tipo de consumidores que participan en la banca organizada hasta la naturaleza y los roles de los empleados. Esto no es menos importante en América Latina.
El siguiente informe está basado en una investigación primaria conducida alrededor de la región a lo largo del 2021 entre una franja de consumidores locales. Los descubrimientos revelan la ascensión de un tipo distinto de ambiente en la banca – bastante más flexible, personalizado y menos formal que en su fase anterior.
La modernización hace crecer la accesibilidad las 24 horas del día y brinda servicios bancarios fáciles de utilizar, mientras permite además que consumidores de todos los perfiles y edades puedan manejar sus finanzas desde casa, el autobús o la oficina.
Esa es la esencia de la llamada ‘banca sin corbata’; una tendencia guiada no solo por la omnipresencia de la tecnología y la infraestructura (en particular la móvil), sino además por las crecientes expectativas de los propios clientes.
Este informe examina las implicaciones para los bancos en cuanto a participantes activos del giro hacia la banca ‘sin corbata’; el impacto de factores como la pandemia de Covid-19; y cómo la tendencia de la banca ‘sin corbata’ impacta en diferentes países, a personas de distintos géneros y edades alrededor de la región.