Caracas, Venezuela. Febrero 2022.- La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) es la causante de inflamaciones y obstrucción de aire en los pulmones y, con el Covid-19, se incrementa la necesidad de información y prevención sobre todos los cuidados en torno a los órganos respiratorios.
En este sentido, es bueno señalar que, hay ciertos factores de la EPOC que se activan con el ingreso del Covid-19 y más si la persona es fumadora, pues el virus aprovecha este hábito para hacer una mayor replicación viral, generando un impacto negativo en la salud del paciente.
En palabras del neumonólogo del Grupo Médico Santa Paula (GMSP), Alejandro Cortéz, “aunque el paciente EPOC tenga más de 10 años sin fumar, posee las mismas complicaciones que un fumador activo. Sin embargo, los años de haber dejado el cigarro marcan un punto importante en cuanto al pronóstico del paciente con Covid-19.
Una enfermedad silenciosa
La EPOC, al igual que el cáncer, es una enfermedad silenciosa porque durante las primeras etapas el paciente no tiene síntomas, pero su función pulmonar se va deteriorando poco a poco.
“El pulmón es una estructura anatómica muy grande, cuando se daña el espacio pulmonar, el organismo va usando otro, hasta que llega un momento que ya no es suficiente. Allí empiezan a aparecer los síntomas que generalmente son: tos y dificultad respiratoria”, describe Cortez
El especialista destaca que, estos síntomas son el indicativo de que el paciente ya tiene el área pulmonar muy comprometida. “De allí la importancia de la evaluación progresiva para detectar precozmente la EPOC”.
La EPOC se puede controlar y regular, pero no curar
El neumonólogo asegura que, una vez diagnosticada la EPOC no hay vuelta atrás, pues como sus propias siglas lo indican es una enfermedad crónica.
“La EPOC se descompensa por el frío, polvos, químicos, infecciones virales o bacterianas y el Covid es una de ellas. De hecho, la vacuna contra este virus no tiene ninguna repercusión en contra de la EPOC, pues el beneficio de ello es reducir el riesgo de complicaciones en el tiempo”, aseveró Cortéz.
Tratamientos recomendados
Para mejorar la EPOC, los doctores recomiendan broncodilatadores, que son medicamentos que mejoran la función pulmonar y el flujo de aire. De igual manera, a través de una técnica basada en la medición del consumo de oxígeno por parte de microorganismos, denominada respirometría, se brinda tratamiento para que el paciente mejore su capacidad pulmonar y con ello, su calidad de vida.
“Actualmente la EPOC se considera una enfermedad sistémica, esto quiere decir que no solo ataca al pulmón, sino también otras partes del cuerpo y tiene impacto en órganos como el corazón, el riñón y los huesos”, agrega Cortez.
Así, esta patología genera incluso osteoporosis, problemas renales, cardiopatías, trastorno de conducta como ansiedad y depresión. Por ello, Cortéz indica que debe ser atendida por un equipo multidisciplinario.
“Por experiencia en estos casos, el tratamiento de la EPOC debe involucrar a un equipo integral, donde además neumonólogo, también participen cardiólogos; psicólogos, psiquiatras, quienes tienen a su cargo el manejo del paciente con patologías depresivas, y nutricionistas, que apoyen la cultura alimentaria”, señala.
En ese sentido, Cortez enfatiza en que, el GMSP cuenta con este equipo de profesionales al 100%; además de alta tecnología que incluye: pruebas de funcionalismo pulmonar y evaluación cardiológica completa, densitometría ósea, imagenología, rehabilitación respiratoria para pacientes con EPOC en cualquier nivel.