El presidente Luis Abinader asumió la secretaría pro tempore de Iberoamérica, en representación de República Dominicana, y expresó la agenda de trabajo en la cual se va a concentrar en procura de una recuperación económica de la región, tras la crisis generada por el COVID-19, en consonancia con el medio ambiente.
Entre las propuestas con las cuales República Dominicana trabajará de cara a la celebración de la XXVIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, a efectuarse en el país en el año 2022, figuran la creación de un fondo para la recuperación y restructuración de la pandemia entre los 22 países de Iberoamérica, así como procurar para que estas naciones obtengan financiamiento internacional al menor costo y, de ese modo, mejorar su clima de inversión.
Llamó a los países más desarrollados o de renta alta a que sean facilitadores de procesos para que los de renta media pueden continuar con sus procesos de desarrollo y progreso.
“La región necesitará nuevos e ingentes recursos económicos para fortalecer las perspectivas de crecimiento, y deberían ser los países desarrollados, los llamados a efectuar un mayor esfuerzo para canalizar estos capitales, que nos permitan mitigar los efectos del endeudamiento derivado de la pandemia y relanzar nuestro crecimiento”, señaló al poner como ejemplo el caso de los Bonos Brady a principios de los 90 y la crisis financiera del 2008 en lo que la cooperación bilateral y multilateral fueron fundamentales para superar coyunturas que amenazaban el crecimiento y desarrollo de los países.
“En ese sentido, desde nuestra secretaría pro témpore trabajaremos arduamente para el establecimiento de un fondo de recuperación y reestructuración que sea la base de una gran alianza regional por el desarrollo, y que facilite no solo la recuperación pos-pandemia, sino el tránsito hacia un nuevo orden económico justo, verde y sobre todo sostenible”, destacó Abinader al ponderar la propuesta que el Gobierno de Costa Rica presentó a las Naciones Unidas el pasado mes de septiembre, orientada a la creación de un “Fondo para Aliviar la Economía COVID-19”.
En lo referente al acceso a financiamiento a bajo costo, el mandatario consideró que es imperativo diseñar estrategias de gobernabilidad que avalen la estabilidad política y social de la región, que deben, a su vez, fundamentarse en políticas económicas dirigidas a lograr plenamente la Agenda 2030.
“Esto solo es posible si se pueden cerrar las brechas del financiamiento con el menor costo posible para los países en desarrollo. De lo contrario, los gobiernos de la región podrían encontrar serias dificultades para realizar las inversiones en infraestructuras y garantizar las políticas sociales necesarias para alcanzarlos Objetivos de Desarrollo Sostenible”, enfatizó.
Con las palabras del presidente dominicano, tras asumir la secretaría pro témpore, quedó concluida la XXVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, que se desarrolló en formato semipresencial en el Principado de Andorra, en Europa.