La banca de América Latina está apoyada en pilares sólidos

Antes de la llegada del covid-19, los pilares económicos de los países emergentes que conforman la región de América Latina se encontraban sólidos, una característica que beneficia y deja mejor preparada a la banca comercial latinoamericana ante futuros embates.

Este planteamiento fue realizado por el vicepresidente de Economía para América Latina de Scotiabank, Eduardo Suárez, quien vislumbra un futuro optimista para la región que, si bien ha sido golpeada por la restricción en servicios de sus sectores productivos, las pérdidas de empleo y la incertidumbre generalizada, cuenta con oportunidades para impulsar su crecimiento y mitigar estos impactos negativos de cara al futuro.

Como uno de los gigantes en la banca internacional, Scotiabank ha invertido en los países de Latinoamérica por la independencia de sus bancos centrales, la tenencia de ahorros internos, el manejo ordenado de las finanzas públicas y las proyecciones de crecimiento robusto que mantiene la región.

“Estos cuatro pilares para nosotros son un ancla muy importante para salir de la crisis”, manifestó Suárez durante la conferencia virtual organizada por Scotiabank “Perspectiva de la banca en el contexto de la recuperación económica latinoamericana”, quien destacó las políticas monetarias contingentes y asertivas de los bancos centrales latinoamericanos para controlar la inflación y estabilizar las tasas de interés.