SANTO DOMINGO. Un importante aspecto que ha incidido en los resultados de la aplicación del EPA “son los altos costos de fabricación en República Dominicana, que crean distorsiones de competencia”. En 2011, se crea la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, que se capacitó y se equipó con los fondos europeos.
Pero “ahora estamos en 2015, y todavía hoy, por varias razones, la Comisión no puede ser plenamente operativa, y eso impide la inversión extranjera en el país, porque los inversionistas que no hay suficiente protección de la industria y la competencia en el país”.
Las palabras son de Agnieszka Osiecka, jefe de la Sección Comercial de la Delegación de la Unión Europea en República Dominicana, al exponer en el primer desayuno conferencia de la Eurocámara en República Dominicana, realizado este martes y donde el tema tratado tuvo como título “A 5 años del EPA”.
La representante de la Unión Europea se refiere a un hecho cuyas causas permanecen sumergidas en el silencio del Gobierno dominicano: que desde junio del 2011, fecha en que se integra el Consejo Directivo de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, conocido como Pro-Competencia (en 2008 se aprobó su Ley General), y hasta la fecha, el Poder Ejecutivo no ha nombrado a la persona que fungirá como directora o director ejecutivo, una señal de que sobre el control de ese importante regulador se libra una batalla entre grupos de intereses por su control.
Agnieszka Osiecka realiza su comentario al tratar el punto de su exposición en que trata sobre las recomendaciones de medidas que el país debería implementar para aprovechar mejor los potenciales beneficios de los Acuerdos de Asociación Económica con la Unión Europea (EPA, por su siglas inglés) que firmó como parte de los países del Caribe (Cariforo).
Más específicamente, se refería a la recomendación de “aumentar la competitividad de la RD como destino para la inversión”, donde el funcionamiento pleno de Procompetencia tiene un papel fundamental que jugar.
La inversión extranjera directa es un “potencial subutilizado del EPA”, explicó. En 2013, la inversión extranjera directa que tienen como origen a los países de la UE representaba el 28% del total. Sin embargo, después de mantenerse creciendo desde 2003, a partir del 2007 mantiene una clara tendencia decreciente. Según la Eurocamara, en 2013 fue de US$200 millones, contra más de 800 millones en 2007.