Next Generation Internet impulsa nuevas alternativas de mensajería instantánea

Next Generation Internet (NGI) es una iniciativa de la Comisión Europea que aspira a moldear el desarrollo y la evolución de internet para convertirla en una red de personas humanas.

La iniciativa busca encontrar una internet que atienda las necesidades fundamentales de las personas, incluidas la confianza, la seguridad y la inclusión, al tiempo que refleje los valores y las normas de los que disfrutan todos los ciudadanos en Europa.

En los proyectos de investigación de NGI se están desarrollando especialmente tecnologías de mensajería instantánea que protegen por completo la privacidad de los usuarios.

¿Cuáles son los servicios de mensajería instantánea desarrollados con el apoyo de NGI?

Para empezar, XMPP o Jabber son el estándar de internet designado para la mensajería instantánea, que funciona esencialmente del mismo modo federado que el correo electrónico.

En ese sentido, NGI financia varias iniciativas en XMPP para añadir las últimas características de seguridad, de forma que los usuarios tengan la opción de elegir entre distintos clientes y ver cuál les resulta más adecuado.

Kaidan y Conversations (cliente móvil para Android), Dino (escritorio), Movim (cliente web) o Libervia (todos los dispositivos) son aplicaciones gratuitas y de código abierto, por lo que pueden personalizarse.

Deltachat es una aplicación de uso sencillo que los usuarios pueden empezar a utilizar de inmediato al usar la infraestructura existente. Tiene el aspecto de un cliente de chat normal, incluidos hilos, chats de grupo y mensajes privados cifrados pero, en lugar de registrarse en un servidor desconocido del extranjero, los usuarios utilizan un servidor en el que ya confían: el de su correo.

Otro protocolo interesante es Matrix.

NGI financia Fractal, una aplicación de mensajería grupal para el escritorio y sistemas operativos móviles basados en Linux. Y también habría que incluir en el listado Element, que puede usarse en teléfonos móviles, ordenadores de escritorio y una interfaz web.

Sylk Suite inicialmente era un servidor de conferencias de código abierto, pero se ha desarrollado hasta convertirse en una aplicación de videollamadas con un buen número de características. Además, se dispone a ofrecer mensajería grupal basada en el estándar SIP Simple —lo que significa que se puede usar para reemplazar por completo otros servicios de mensajería populares con una alternativa que garantiza la privacidad— y es compatible con la mayoría de los proveedores de telefonía en internet.

Para involucrarse con una comunidad más abierta, a los usuarios puede interesarles utilizar un «viejo conocido»: IRC con la alternativa KiwiIRC, un cliente web moderno para IRC que facilita la comunicación por chat con un gran número de participantes. Los usuarios pueden elegir uno de los muchos proveedores de IRC gratuitos que existen o alojar un servidor propio.

En caso de que se necesite anonimato completo, se puede usar Ricochet Refresh, un proyecto de código abierto que proporciona mensajería instantánea privada y anónima. Ricochet Refresh es obra de una organización internacional que respalda a los delatores.

Tecnologías que pueden ejecutarse fuera de internet

Para quienes prefieran trabajar fuera de la red, Manyverse es una aplicación de redes sociales para móviles implementada sobre una red entre pares («Secure Scuttlebutt»), en lugar del típico servicio en la nube.

La aplicación móvil aloja localmente la base de datos del usuario y le permite mantener en su posesión sus datos personales, además de utilizar la aplicación sin conexión a internet.

Otra opción es Briar, una aplicación de mensajería segura diseñada para activistas, periodistas y grupos de la sociedad civil que, en lugar de utilizar un servidor central, sincroniza los mensajes cifrados directamente entre los dispositivos de los usuarios, con lo que protegen frente a la vigilancia a los usuarios y sus relaciones.

Todas estas opciones, online y offline buscan promover tecnologías equitativas, fiables y que funcionen de forma transparente, tal como reclama la sociedad para evitar abusos en la información o la privacidad.