La cadena de frío cobró relevancia durante la pandemia y fue uno de los pocos sectores que registró crecimiento, con una mayor demanda de transporte y almacenamiento refrigerado de alimentos y bebidas procesados, consumidos en mayor escala por el aislamiento social. De acuerdo con datos de la Consultoría Internacional EY, en un panorama mundial, México se sitúa en el lugar 59 de 205 puestos entre los países que tienen cadena de frío en sus procesos logísticos y de almacenamiento, estando en un nivel ligeramente por arriba del promedio.
Los factores clave en esta cadena son el seguimiento y control preciso de la temperatura, la humedad y el dióxido de carbono, ya que garantizan la correcta conservación de los alimentos, la maduración oportuna de frutas y verduras y su variedad estacional. Según Madjid Ouali, Director de Mediciones Industriales de Vaisala para América Latina y el Caribe, para prolongar el tiempo de almacenamiento de un producto es necesario programar la temperatura con anticipación y monitorear la concentración de dióxido de carbono (CO₂). “Incluso después de la cosecha, las frutas y verduras continúan con su actividad metabólica, resultado del proceso de respiración que involucra la oxidación de azúcares para producir dióxido de carbono, agua y calor. De ahí la necesidad de controlar las variables críticas”.
La humedad es otro parámetro importante para considerar para crear las condiciones ideales. “Los instrumentos de medición ayudan a controlar y monitorear los niveles de humedad y temperatura en los almacenes refrigerados para reducir la acumulación de hielo y la condensación, lo que contribuye a la eficiencia energética y al ahorro de costos de descongelación. El monitoreo de CO₂, a su vez, permite determinar las condiciones ideales de almacenamiento para que los productos estén siempre frescos”, dice el ejecutivo de la empresa finlandesa, líder mundial en mediciones industriales, ambientales y meteorológicas.
En cámaras frigoríficas, empresas de transporte de alimentos, supermercados, frigoríficos industriales, centros y terminales logísticos y almacenamiento y transporte de hielo seco, el CO₂ debe controlarse cuidadosamente para garantizar la calidad del producto y cumplir con los requisitos normativos relacionados con la seguridad alimentaria.
“La mayoría de nosotros sabemos que el CO₂ es un gas incoloro e inodoro, soluble en agua y que a menudo se ve como burbujas en los refrescos. Pero también es un gas de efecto invernadero, un subproducto que se libera cuando quemamos materiales que contienen carbono, así como un gas que se forma en los procesos respiratorios y metabólicos de los organismos vivos, que también pueden considerarse reacciones de combustión lenta. Como el CO₂ es siempre el resultado de una reacción de combustión, es incombustible e inerte. A temperaturas inferiores a -79 °C, el CO₂ se solidifica y se conoce como hielo seco, normalmente utilizado en el transporte o carga de productos congelados”, explica el experto.
La alta tecnología de las soluciones de monitoreo, hoy, cuenta con equipos inmunes a fallas de red y cortes de energía, con baterías con vida útil de hasta 10 años, alarmas que funcionan 24 x 7 vía mensaje, correo electrónico, alerta local, discado, entre otros ajustes disponibles, además de opciones de sensores inalámbricos para entornos de almacenamiento de alta rotación y estanterías de difícil acceso. Este tipo de solución de control y monitoreo de refrigeradores y congeladores reduce el riesgo de pérdida de productos y garantiza el cumplimiento normativo para entornos donde las aplicaciones de almacenamiento en frío son imprescindibles.
Sobre Vaisala
Vaisala es líder mundial en mediciones climáticas, ambientales e industriales. Con más de 85 años desde su fundación, la empresa es un socio de confianza para clientes de todo el mundo, que ofrece una amplia gama de productos y servicios innovadores de observación y medición. Con sede en Finlandia, la empresa emplea a más de 1900 profesionales en todo el mundo y está cotizada en la bolsa de valores Nasdaq Helsinki. Vaisala también es una de las pocas empresas que ofrece tecnología en más de un planeta: el Rover marciano Curiosity está equipado con sensores de presión y humedad de Vaisala para analizar la superficie atmosférica de Marte. Para informaciones adicionales, visite la página web https://www.vaisala.com/es .